Antes de comenzar preparan la piel para que el maquillaje quede per-fec-to. Así que a ¡limpiar, tonificar y humectar toda la cara! Luego colocan la base, el corrector en las ojeras y donde sea necesario y por último el polvo volátil: incoloro, traslúcido o del mismo tono que la piel.
¡Smoky eyes! Comenzá delineando tooodo el ojo con un lápiz delineador negro. Sí: arriba, abajo y por dentro de ojo. No olvides pasar por el lagrimal para que no quede ningún espacio en blanco. Luego, hacé una línea vertical desde el borde exterior del párpado hasta la mitad del mismo, y después por sobre la línea de profundidad. No importa que quede desparejo… ¡después se esfuma!
Después aplicá con un pincel finito sombra negra por sobre todo el delineado que hiciste. Y con un pincel para esfumado (llamado pinito, y si no tenés o no conseguís con un hisopo es lo miso) comenzá a esfumar. ¿Cómo? Haciendo –con cuidado– mini circulitos por sobre todo el delineado del ojo. Tenés cuidado de ¡no arrastrarlo!, solo hacé movimientos circulares en el mismo lugar.
Colocá sombra blanca satinada debajo de la ceja y volvé a esfumar con pequeños circulitos. Después, colocá un touch de la misma sombra blanca en el lagrimal y en el centro del párpado móvil y volvé esfumar todo.
El esfumado es para que el delineado negro y la sombra blanca se vayan fundiendo y quede una especie de degradé de color. (:
Pestañas XL. Aplicá máscara negra en las pestañas de arriba y de abajo. Ponete dos o tres capas así quedan más espesas, porque lo que buscamos con el smoky eyes es una mirada dramática.
Labios tenues. Cuando se le da tanto protagonismo a los ojos, lo ideal es que la boca pase casi desapercibida. Por eso optá por un labial en color nude o gloss traslúcido
¡Fiiiin! Un poquito de rubor –un tono más que el color de tu piel- en las mejillas y ¡listo chicas! Make-up terminado.
